Es de suma importancia el rectificado de discos y tambores, así como la limpieza de los mismos. Un disco o tambor sin rectificar provocara daños a las balatas, causando cristalización y deficiencia de las mismas. Un buen rectificado permitirá que la balata asiente correctamente. Es recomendable hacer frenados suaves, durante los primeros 150 kilómetros, para un buen asentamiento de las balatas.